Había una vez una casa donde todo estaba al revés. Los muebles estaban en el techo y las lámparas en el suelo.
Un día, la Pantera Rosa encontró la casa y decidió entrar. Se volvió rosada y se puso su sombrero azul.
La Pantera Rosa caminaba hacia atrás, pero se tropezó con un sillón colgado del techo. ¡Ups!
El sillón empezó a moverse y cayó con un ruido fuerte. La Pantera Rosa se asustó y salió corriendo.
Mientras huía, La Pantera Rosa vio un gato atrapado en una jaula. Decidió ayudarlo.
La Pantera Rosa usó su sombrero azul para abrir la jaula y el gato pudo escapar.
El gato le agradeció a La Pantera Rosa y se volvieron amigos. Juntos, exploraron la casa al revés.
Descubrieron que había más animales atrapados en la casa. Trabajaron juntos para liberar a todos.
La Pantera Rosa y sus nuevos amigos lograron darle la vuelta a la casa y todo volvió a la normalidad.
Aprendieron que ayudarse mutuamente es importante. Y así, vivieron felices en la casa del revés.
Reflection Questions