Gatita vivió en Palermo y soñó con Londres.
Gatita conoció nuevos amigos y aprendió inglés.
Gatita temía subir al avión, pero confió en sí misma.
Gatita se perdió en el aeropuerto, pero no se rindió.
Gatita encontró el camino y abordó el avión.
Gatita enfrentó el miedo a volar y sonrió.
Gatita llegó a Londres y exploró la ciudad.
Gatita se perdió en el laberinto de Hampton Court.
Gatita encontró el camino y ganó confianza.
Gatita volvió a Palermo, llena de confianza y recuerdos.
Reflection Questions