En un bosque muy lindo, vivía una familia de hormigas: Mamá Hormiga, Papá Hormiga y sus dos hijas Mimi y Mala. Aunque eran hormigas, vivían en una casa muy acogedora.

Mamá Hormiga y Papá Hormiga estaban en la cocina, y las dos hijas jugaban en el patio. De repente, escucharon un golpe en la puerta. '¿Quién será?', preguntaron los padres.

Cuando abrieron la puerta, vieron una enorme mariposa. '¡Buenos días!', dijo la mariposa. '¿Puedo pasar?' La mamá hormiga dijo que sí. La mariposa entra en la casa.

"Mi nombre es Mariposa Maravilla, y he venido a pedirte un favor", dijo la mariposa. Mamá Hormiga le preguntó: '¿Pero qué podemos hacer para ayudarte, señora mariposa?'. La mariposa contestó: 'Necesito encontrar un nido donde pasar la noche, porque me estoy cansando'.

Mamá Hormiga le ofreció un pequeño espacio para que Mariposa Maravilla descanse. 'Pero antes, ¿podemos ofrecerte algo de comer?', preguntó Papá Hormiga. Mariposa Maravilla aceptó agradecida. Mientras comía, la familia de hormigas se dio cuenta de que eran muy amigables.